Puede que estés pensando en hacerte con una serpiente como mascota. Si es así, te aconsejamos que primero te pases por nuestro artículo de serpientes para saber más sobre este animal y sus cuidados.
Uno de los aspectos más importantes que debes tener en cuenta cuando te plantees vivir con una serpiente como animal de compañía es el qué espacio va a vivir. El terrario de serpiente es la mejor y única opción que has de considerar. Se trata de un recipiente, del estilo de una urna y forma cúbica, en el que tu serpiente vivirá como en su propia casa (o al menos eso es lo que debemos intentar). Los terrarios para serpientes pueden estar hechos de multitud de materiales y dimensiones, que deberán ir en consonancia con la clase de serpiente que tengamos, pero donde más atención debemos prestar es a la humedad del ambiente, temperatura regulada y ventilación. Cada serpiente es un mundo y debemos informarnos bien a través de especialistas antes de acoger una serpiente en casa.
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Tamaño del terrario para serpientes
El terrario se convertirá en el hábitat artificial de nuestra mascota y debe de simular, lo más fehacientemente posible, las condiciones que se encuentran en su hábitat natural. De este modo nos aseguraremos de que está agusto y conservará condiciones de salubridad adecuadas.
Para conseguir nuestro objetivo lo primero que hay que considerar es el tamaño que nuestra serpiente alcanzará cuando sea adulta, para conseguir que haya espacio suficiente para su movimiento y comodidad. Aunque las serpientes suelan estar enrolladas y, por lo tanto, ocupen menos espacio, el terrario debe de tener un tamaño suficiente como para que puedan estirarse y moverse con libertad. Este criterio es fundamental, por lo que debemos de informarnos del tamaño de nuestra serpiente, puesto que sino tenemos espacio suficiente para una serpiente de grandes dimensiones, debemos de acudir a serpientes pequeñas. Por otra parte, como siempre aconsejamos: cuanto más espacio, mejor. Aunque tu serpiente sea de pequeño tamaño, no te cortes en comprarle o construirle un terrario grande. Algunas serpientes de tamaño reducido, es decir, de menos de 2 metros de longitud, es la serpiente del maíz o las pitones reales.
A continuación te planteamos distintos tamaños de terrarios en función de la serpiente, para que pueda servirte como orientación:
- Terrario para serpiente del maíz: con 70 centímetros de largo, 50 cm de ancho y 40 cm de alto puede ser suficiente.
- Terrario para pitones reales: 1 metro de largo al menos; 50 cm de ancho y 5o cm de alto.
- Terrario para pitones de árbol o arborícolas: son serpientes que necesitan altura, porque les gusta trepar por las ramas, por lo que aconsejamos que estos terrarios sean altos. Como largo no bajes de los 110 cm y de alto apunta hacia los 110 cm de alto al menos.
- Terrario para boa constrictor. Son serpientes de dimensiones amplias, por lo que deberías de tener terrarios de 2 metros de largo y al menos 70 de alto.
- Terrario para boa arcoiris: 120 cm de largo, 5o cm de ancho y 60 cm de alto.
- Terrario para boa rosada: es suficiente con terrarios de 60-70 cm de alto, largo y ancho.
Temperatura del terrario de serpiente
Como te comentamos anteriormente, los condicionantes internos del terrario son fundamentales. Entre estos condicionantes encontramos la temperatura a la que debemos regular el termostato del terrario. Para escoger el valor adecuado, debemos pensar que las serpientes son animales de sangre fría. Esto supone que no tienen mecanismos naturales para regular su temperatura corporal y necesitan que el ambiente sea quien cumpla esta función.
Ahora bien, en función de la especie de serpiente que tengamos como mascota tendremos distintas condiciones de temperatura que regular en el terrario y debemos hacer la diferencia entre el día y la noche.
Como norma general un terrario de serpientes debe tener dos zonas bien diferenciadas:
- Zona caliente: Será una parte del terrario donde encenderemos focos o lámparas de cerámica o paneles caloríficos. De esta manera nuestra serpiente conseguirá calentar su cuerpo y su sangre cuando lo necesiten. Esta zona caliente puede estar en distintas zonas del terrario, en función de la serpiente. Por ejemplo, las serpientes arbóreas necesitan que la parte caliente esté en la parte superior del terrario. Otra cosa a tener en cuenta es que nuestra serpiente nunca debe de tener acceso a estas fuentes de calor, por lo que debes colocarlas fuera de su alcance o protegidas por capas dedicadas a esa función o con mallas; de lo contrario nuestra serpiente podría recibir quemaduras de gravedad.
- Zona fría: será la zona en la que no apuntaremos calor artificial y se limitará a estar a temperatura ambiente.
Ventilación del terrario de serpiente
Hay animales que necesitan un terrario en el que haya una corriente o flujo de aire continua; sin embargo las serpientes no necesitan un cuidado especial en este sentido, es suficiente con que pueda entrar aire a través de pequeñas ranuras o mallas a los lados del terrario o en la tapa, para que el aire esté renovado. Ten cuidado con las ranuras ya que las serpientes son animales muy ágiles y escurridizos y podrían escaparse. Asegúrate de que estos orificios son muy pequeños para evitar fugas indeseadas.
Iluminación del terrario de serpiente
La estancia donde coloques el terrario de tu serpiente debe de tener acceso a la luz del día, como por ejemplo, cerca de una ventana o en una terraza o galería. Es fundamental que nuestra serpiente tenga la referencia del día y la noche, por eso insistimos en la necesidad de colocar el terrario a la luz natural para que las serpientes se autorregulen.
Uno de los aspectos más importantes de la iluminación de los reptiles es que tengan acceso a rayos uva para conseguir absorver vitamina D, fundamental para la síntesis del calcio. Sin embargo las serpientes son reptiles más evolucionados y obtienen el calcio a través del alimento y de sus presas, por lo que no necesitan nada especial, como lámpras de rayos UVA y bastará con que tengan acceso a la luz natural durante todo el día y noche.
Las serpientes, a diferencia de otros reptiles, no necesitan de los rayos UV para la formación de la sustancia química que es transformada por el organismo en vitamina D3. La vitamina D3 es imprescindible para la fijación adecuada del calcio en el cuerpo.
La humedad del terrario de serpiente
La humedad es, sin duda, uno de los temas más importantes para cuidar adecuadamente a nuestra serpiente mascota. Como siempre, te aconsejamos que acudas a un veterinario o especialista en serpientes para saber más acerca de tu especie y de las condiciones de humedad particulares que necesitan. Hay multitud de serpientes y, por lo tanto, multitud de particularidades. Por ejemplo una serpiente, como la serpiente de cascabel, suele vivir en desiertos por lo que no necesita humedad; mientras que si tienes una serpiente nativa de la selva o una serpiente acuática, necesitarás terrarios con condiciones de alta humedad.
Respecto a los medios o instrumentos para asegurar la humedad del terrario de serpiente, en el mercado hay multitud de utensilios que pueden hacer esta función, tales como sistemas de rocío, aspersores, plantas naturales, etc.
Limpieza del terrario de serpiente
Tener una serpiente como mascota es algo muy gratificante pero que, al mismo tiempo, con lleva una gran responsabilidad y nos ocupará tiempo dedicado a sus cuidados. Entre las tareas más habituales y más importantes se se encuentra la limpieza del terrario.
Cuando elijamos un terrario, también debemos de considerar esta tarea, por lo que elegiremos terrarios que sean fáciles de limpiar y que no tengan espacios de difícil acceso.
¿Qué materiales necesitas para limpiar un terrario de serpiente?
Para realizar esta tarea puedes utilizar distintos utensilios y productos, no obstante aquí te traemos lo que consideramos más sencillo y efectivo:
- Caja ventilada pero sin orificios por los que entre tu serpiente. Será el lugar donde, temporalmente, guardes a tu serpiente mientras limpias su terrario.
- Agua templada.
- Jabón neutro e inodoro.
- Sustancia desinfectante. Te aconsejamos diluir lejía o amoníaco en agua para que sea más suave; o bien acudir a tu tienda de mascotas a comprar un producto especialmente diseñado para esta función.
- Sustrato nuevo para sustituir al ya utilizado.
- Toalla y esponja para la limpieza y una pala para retirar y colocar el sustrato.
¿Cómo limpiar un terrario de serpiente?
Lo primero será extraer a tu serpiente del terrario con cuidado y localizarla en la caja o espacio que hayas habilitado para que descanse mientras tú realizas la limpieza.
A continuación utiliza la pala para extraer el sustrato ya utilizado y sucio y tirarlo a la basura. Retira todo el producto y ayúdate de servilletas o de tus manos (ponte guantes de goma, preferiblemente) para las piezas que no alcance la pala.
Con el trapo elimina el polvo resultante y los deshechos que se encuentren en el terrario, más allá de lo que se haya extraído con el sustrato. Restos de saliva, pieles, heces y orina deben desaparecer.
Una vez que tengas el terrario libre de sustancias sólidas, utiliza la esponja para desinfectar y dar un acabado impecable al terrario. Para ello empapa la esponja de la solución de agua y sustancia desinfectante que has preparado con anterioridad. Gracias a esto conseguirás liberar de bacterias y restos de suciedad las paredes del terrario.
Para aclarar la espuma y restos de sustancia desinfectante utiliza la esponja, en esta ocasión enjuagada en agua tibia. Una vez que todo esté limpio, utiliza un trapo limpio para secar y abrillantar las paredes y suelo.
Ahora sí, tu terrario está limpio. Déjalo sin tapa durante media hora para que se seque y la sustancia desinfectante haga su función. Cuando esté totalmente seco al aire, es el momento de colocar el sustrato nuevo y limpio con tu pala para a continuación colocar ramas, hojas, plantas, y otros materiales que tengas en tu terrario para que tu serpiente se sienta de nuevo en casa.
Como paso final devuelve tu serpiente a su terrario y no te olvides de lavar y desinfectar todo el material que has utilizado. Te aconsejamos que utilices siempre el mismo material y que no lo utilices para otras funciones.